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BENEFICIOS DEL PESCADO Y LA VITAMINA D

By Noticias

El mundo está atravesando una crisis sin precedentes a causa del coronavirus, declarada pandemia mundial por la OMS.

Todos somos héroes de esta crisis, y entre todos tenemos que luchar por salir de ella victoriosos. Una de las armas con la que la afrontamos es el distanciamiento social, con el lema “quédate en casa”, tenemos la misión de cuidarnos y de esta forma cuidar a los demás.

Ahora más que nunca deberían primar en nuestras vidas hábitos saludables. El descanso y la alimentación nos ayudan a que nuestro sistema inmunitario este más fuerte y preparado para afrontar cualquier amenaza exterior.

Desde la AECOSAN la dieta recomendada es la dieta Mediterránea; es una forma de alimentación basada en un elevado consumo de cereales, frutas, verduras, hortalizas y legumbres, incluyendo los pescados y el aceite de oliva como fuente principal de grasas, y todo ello dispuesto en un entorno de hábitos saludables. Es un buen ejemplo de dieta variada, nutritiva, apetecible y saludable, que ayuda a prevenir enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación.

Es importante tener en cuenta que debido a la situación actual de confinamiento nuestras horas de exposición solar se han visto reducidas drásticamente. Esto podría derivar en una carencia de vitamina D, ya de por sí comprometida en nuestra sociedad como consecuencia de la vorágine del día a día.

La vitamina D es un esteroide que se sintetiza en la piel gracias a la luz solar y/o mediante la ingestión de alimentos que la contienen, y desempeña un papel fundamental en la mineralización del sistema óseo en todas las edades. Nos ayuda a mantener la salud ósea y a prevenir la aparición de diversas enfermedades.

El pescado azul es uno de los pocos alimentos fuente natural de esta vitamina, además es una fuente rica en proteínas, ácidos grasos insaturados y poliinsaturados, esenciales omega 3 y omega 6, minerales y vitaminas, beneficiosas y necesarias para nuestro cuerpo.

Además, gracias a la acción de los de ácidos grasos poliinsaturados, aumenta los niveles de colesterol bueno o HDL, y disminuye los niveles del colesterol malo o LDL, y por tanto contribuye a minimizar los riesgos de enfermedades cardiovasculares.
Así pues siguiendo las recomendaciones de la AECOSAN no deben faltar en nuestra dieta tres o cuatro raciones semanales de pescado para contribuir a conseguir aportes más adecuados de vitamina D y los demás beneficios que puede aportarnos este alimento.

Juntos lo conseguiremos.

¡Come sano, come pesado!

Montserrat Fdez – Muela Garrote
Veterinaria AEMPM

EL PESCADO, EN EL PUNTO DE MIRA

By blog post

Todos hemos oído hablar últimamente sobre los beneficios o perjuicios que pueden causar a nuestra salud los alimentos frescos de origen animal, alimentos procesados, dieta mediterránea, otras tendencias… se oyen palabras como sostenibilidad, contaminación, recursos… y como todo en esta vida, nada es completamente bueno o malo. Es necesario un equilibrio.

Los alimentos de origen animal, y más concretamente los pescados, de los que hablamos en este artículo, han sido y son, un alimento básico. Son una importante fuente de nutrientes y forman parte indispensable de “nuestra” apreciada dieta mediterránea. Si a eso unimos los controles sanitarios que se llevan a cabo en los Mercados Centrales, es sin lugar a duda un plus de seguridad alimentaria y de calidad del producto.

La dieta mediterránea es una forma de alimentación basada en un elevado consumo de cereales, frutas, verduras, hortalizas y legumbres, incluyendo con gran relevancia los pescados y el aceite de oliva como fuente principal de grasas, y todo ello dispuesto en un entorno de hábitos saludables: actividad física y ocio al aire libre. Es un buen ejemplo de dieta variada, nutritiva, apetecible y saludable, que además ayuda a prevenir enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación. Está recomendada por la AECOSAN como dieta saludable.

Muchos son los beneficios y bondades que nos ofrece el pescado, puestos a veces en duda por lo controvertido del medio en el que viven. La contaminación acuática por sustancias tóxicas es un hecho. Sin embargo, los estudios demuestran que el riesgo de padecer determinadas alteraciones por el consumo de pescado tiene un riesgo ínfimo, ya que primero tendrían que contaminarse los peces, y posteriormente nosotros tendríamos que basar nuestra dieta exclusivamente en pescado durante toda la vida.

Los expertos recalcan que los beneficios en nuestra salud tras el consumo de pescado, siguiendo las recomendaciones de la AESAN, superan los riesgos que eventualmente pudiera entrañar, en ninguna circunstancia mayor que el mero hecho de vivir en una sociedad industrializada y desarrollada.

El pescado es una fuente rica en proteínas, ácidos grasos insaturados y poliinsaturados, esenciales omega 3 y omega 6, minerales y vitaminas, beneficiosas y necesarias para nuestro cuerpo.
El pescado blanco aporta menos cantidad de grasa que el azul, aunque este aumenta los niveles de colesterol HDL (“bueno”), disminuye los del LDL (“malo”), y por tanto se minimizan los riesgos de enfermedades cardiovasculares.

Existe una gran variedad de especies, pescado blanco, azul, capturado en el mar, en aguas dulces, de acuicultura… que ofrecen al consumidor final una alta variedad para poder alternar en el consumo y respetar la ración recomendada por instituciones como la AECOSAN de tres o cuatro raciones a la semana.
Como ente superior, la Unión Europea cuenta con un estricto y garante sistema de Seguridad, control y calidad alimentaria. Sus Reglamentos se transcriben a nuestra legislación en forma de Leyes, y/o Reales Decretos, que velan porque a nuestras mesas lleguen alimentos seguros y de confianza.
Estos alimentos han pasado por controles exhaustivos de la Autoridad competente y cumplen los parámetros para que sus beneficios sigan sumando positivamente en nuestro desarrollo.

El riesgo cero no existe, pero sí la prevención y la lucha de todos para cuidar nuestros mares, nuestro mundo, y asegurar que perduren las especies. Debemos potenciar un consumo responsable de alimentos y la mayor transparencia e información al consumidor.

Y esto también hay que abordarlo desde la denuncia de las falsas noticias (o fake news) que periódicamente aparecen y se propagan por las redes sociales sin base ni fuente fiable. En muchas ocasiones es más difícil combatir una alarma social infundada que una alerta sanitaria real. Una tarea que debe ser compartida entre todos los que intervenimos en la cadena de valor del pescado.

Para ello, la educación nutricional sigue siendo la mejor de las herramientas para formar una sociedad responsable, exigente y conocedora del valor de la alimentación en el desarrollo humano.
Comer pescado es seguro y saludable. Come rico, come sano, come pescado.

Montserrat Fdez – Muela Garrote
Responsable de Calidad y Veterinaria de AEMPM

ENCUESTA PARA FAMILIAS CON HIJOS EN EDAD ESCOLAR EN LA COMUNIDAD DE MADRID SOBRE EL CONSUMO DE PESCADO FRESCO EN EL HOGAR

By Noticias

Sólo el 35% de las familias reconoce consumir más de dos raciones de pescado a la semana,
Las familias priorizan la calidad y la variedad en su consumo.
Los menores eligen la merluza, el salmón y el gallo entre sus pescados preferidos.

La Asociación de Empresarios Mayoristas de Pescados de Madrid realiza una encuesta cada curso escolar a las familias cuyos hijos participan en las visitas educativas en el Centro Interactivo del Pescado.

La encuesta sobre el consumo de pescado se ha realizado a 403 familias con hijos/as en edades comprendidas entre los 8 y los 12 años durante el curso 2018-19 en la Comunidad de Madrid.

Algunas de las principales conclusiones:

Prácticamente la totalidad de las familias encuestadas declaran consumir pescado en su dieta en el hogar.

Cuando analizamos la frecuencia en el consumo surgen los datos más preocupantes, ya que sólo el 35% de las familias encuestadas reconocen consumir pescado más de dos veces a la semana. (Hay que recordar que la recomendación de los expertos es consumir entre 3 ó 4 raciones semanales).

Sobre la hora de consumo, sólo el 17% prefiere la comida a la cena, aunque un 35% no hace distinción y alterna indistintamente. En relación a los días, el 55% no tiene preferencias entre los días de diario y el fin de semana.

En relación a la preparación destacan las opciones más saludables como es el caso de plancha (34%) y horno (31%) frente a los rebozados/fritos (21%).

Cuando nos referimos a los lugares dónde se realiza la compra casi un 63% reconoce acudir al supermercado o hipermercado, frente a las opciones de pescadería de comercio de cercanía (25,5%) y mercado de abastos (8%).

En relación a la forma de compra el 95% acude personalmente a un establecimiento físico a realizarla y solo un 4% la realiza on line o por teléfono.

En cuanto a los criterios elegidos para comprar pescado en determinados establecimientos destacan como principales elementos por orden de importancia: la calidad, la variedad, la proximidad del comercio y el precio.

Sobre la valoración de los servicios que ofrece el canal de compra habitual destaca en un primer bloque de importancia poder realizar el pago con tarjeta y la amplitud de horarios, siendo menos valorados las opciones de servicio a domicilio, la oferta de productos semielaborados y la compra on line.

En el bloque de preguntas sobre los productos se compran pensando en los menores destacan por orden la merluza, el salmón y el gallo. En un segundo grupo se encuentran el atún, la lubina, la dorada, el bacalao y los boquerones. En marisco destaca el calamar, seguido de langostinos y gambas.